miércoles, 19 de mayo de 2010

Acerca de la estabilidad que el hombre posee en el agua

.




Te daré un ejemplo perceptible en la tierra a simple vista. Mira a los vivientes perecederos cuando nadan, por ejemplo al hombre. El agua es arrastrada por su corriente: pero la resistencia de los pies y de las manos deviene para el hombre estabilidad, de manera que no es arrastrado con el agua.
.
- Este ejemplo es totalmente claro, oh Trismegisto.

- Luego todo movimiento es movido en una inmovilidad y por una inmovilidad. Así pues el movimiento del cosmos y de todo viviente material no procede de causas exteriores al cuerpo, sino de causas interiores, que actúan de adentro hacia afuera, es decir de inteligibles, sean éstos el alma, el soplo vital o algún otro incorpóreo. Pues un cuerpo no puede mover a un cuerpo animado ni, de manera general, a ninguna clase de cuerpo, incluso si el cuerpo movido es inanimado.